LA SIDERURGIA


Mucho se ha hablado y escrito sobre los altos hornos de Marbella y Málaga, por ello, en esta sección sólo daré unas pinceladas de lo que constituyeron.

En 1826 se hace la contrata para las minas de hierro de Ojén y Marbella. Entre 1826 y 1830 se construyen los primeros altos hornos en “La Concepción” de Marbella, en la desembocadura del río Verde para la fundición del mineral de hierro magnético de Sierra Blanca.

El 15 de enero de 1830 se constituye la Ferrería Nª. Sra. de La Concepción en Marbella1. Estuvo formada, entre otros, por Manuel Agustín Heredia, Pedro Pablo del Valle, Jaime Serra, Juan Mirasoul, Juan Giró (que luego instalaría su propia fundición, “El Ángel” aguas abajo del mismo río Verde), Jorge Loring (padre), Domingo Orueta, Francisco Antonio Elorza, Manuel Enriquez y Diego Mª López que son socios capitalistas y Francisco Antonio Elorza socio industrial. Tuvo principio en 6 de septiembre de 1826.



Restos actuales de La Concepción. (Foto cedida por Patricia Heredia)


La Constancia fue fundada en 1833 en las playas de San Andrés en Málaga.



EL JABÓN


La participación de los Heredia en la industria del jabón comienza el 29 de abril de 1830 con la compra a Francisco Reboul Sobrino y a su mujer, Rafaela Isasi, de la fábrica situada en la calle de Almacenes, barrio del Perchel2. Con ésta y otras dos fábricas más, Heredia se convierte en los años 40 en el mayor fabricante de jabón de España. Ante la competencia del jabón de los países que disponían de sosa artificial, Heredia inició la fabricación de sosa y ácido sulfúrico, iniciando la industria química pesada en Málaga. Las fábricas de jabón de Heredia cerraron a finales de los 80 en plena crisis3.


EL PLOMO


En Málaga se desarrolló en el siglo XIX una importante producción de metales no férreos y especialmente del plomo utilizado para tuberías para agua y gas, e imprescindible para la construcción de cámaras aislantes para la fabricación del ácido sulfúrico y derivados y en la elaboración de pinturas y revestimientos cerámicos4.

Manuel Agustín compró varias minas de plomo en la provincia de Almería y en 1837 compró la Fundición Grande, rebautizándola San Andrés, en Adra5, cuya producción abastecía de materia prima a las fábricas malagueñas de pinturas y albayalde y, con tuberías, a la construcción.

Posteriormente, a principios de la década de 1860 y hasta comienzos de los 80s en que se abandonó la actividad, parte del mineral almeriense fue transformado en la ferrería de La Constancia en cuyo recinto se levantaron varios hornos de fundición plomo.

Sin embargo, en esta última fase, Martín Heredia ya no participó pues ya se había desligado comercialmente de sus sobrinos y de la sociedad Hijos de Manuel Agustín Heredia, creada a la muerte de Manuel Agustín, de la que fue director algunos años.


LA RELACIÓN CON ADRA6


En 1822, Joseph Rein funda la primera Fundición Grande y le acompañan en los inicios Collman y Lambert y los alemanes Federico Grund (padre de Trinidad y Julia Grund casadas con los hijos de Manuel Agustín, Manuel Agustín y Tomás Heredia Livermore) y Hermanos Scholtz que durante unos años fueron propietarios de San Andrés. En esta época también establecieron relaciones con los Guerrero y los Barron. Con estos últimos también formarían familia al casarse 2 hijos de Martín, Martín y Luis, con dos hijas de Guillermo Barron, Mary y Guillermina7.

La referencia de cómo Martín se iba afianzando en la dirección de las empresas de la familia la tenemos en el poder protocolizado en Málaga el 5 de abril de 18398 y firmado por Manuel Agustín como director de las fábricas de fundición de San Andrés y Martín como Jefe de la Casa de Comercio, a Antonio Campos e Hijos de la ciudad de Alicante para que verifique la certeza de las afirmaciones del patrón del barco San Telmo, según las cuales tuvo que tirar al mar en Villajoyosa, Alicante, parte del cargamento de flejes y plomo que transportaba a Tarragona y Barcelona.






Torre del Vinagre. Adra



1AHPM. Escribano: D. Josef Ayala. Leg. 3929, fls. 21 a 39.

2AHPM Escribano: Francisco de Paula Sánchez de Castilla. Leg. 4177. fls 277 a 296.

3Antonio Santiago Ramos, Isabel Bonilla Estébanez y Antonio Guzmán Valdivia. Cien años de historia de las fábricas malagueñas (1830-1930). Libros con acento andaluz, págs. 142.

4Antonio Santiago Ramos, Isabel Bonilla Estébanez y Antonio Guzmán Valdivia. Cien años de historia de las fábricas malagueñas (1830-1930). Libros con acento andaluz, págs. 100 y ss.

5Página web Adra en línea.

6Idem

7M. A. Pérez de Perceval Verde. Fundidores, mineros y comerciantes. La metalurgia de sierra de Gádor 1820-1850. Biblioteca de temas almerienses.

8AHPM. Escribano: Joaquín Ruiz Romero. Leg. 4100 fls. 362 a 363v